Lecciones de un antojo
Disfrutábamos de la espectacular vista, de una suave brisa marina y de nuestros deliciosos rollitos de langosta, cuando a nuestro lado se sentó una familia de cuatro, los padres y sus dos hijos adolescentes. No les presté mucha atención hasta que uno de los chicos pidió su orden: papas fritas, Mac n’ Cheese, una porción grande de pollo frito con doble ración de kétchup y mayonesa, y una Cola Cola grande. De repente, me sentí llena de ver tanto comer.