En muchas culturas, esta temporada de fiestas que culmina con la llegada del año nuevo está marcada por tres constantes: fiesta, familia y festín. Ya sea que se trate del delicioso coquito, de las ricas hallacas o de los buuelos fritos, todos los platillos de esta época son una deliciosa manera de rendir tributo a nuestras culturas. Pero no todas son buenas para la salud. Esa es la razón por la que las fiestas tienen reputación de ser temporada de engorde. Varios estudios de salud han demostrado que, desde noviembre hasta enero, los adultos aumentamos por lo menos una libra, que generalmente se nos queda en el cuerpo durante todo el año y se incrementará en la próxima temporada de fiestas.
Esto significa, no solo que aumentará de peso en estas fiestas, sino que le será todavía más difícil perder peso ahora que en una temporada regular. Por eso las resoluciones de “perder peso” en año nuevo son tan populares. Yo sé en carne propia, que perder peso durante esta época, cuando estamos expuestos a tan ricas, pero no necesariamente saludables comidas, es una tarea muy difícil. Aquellos que piensan que perderán varias libras de peso justo al comienzo del nuevo año, no están considerando la realidad ni los riesgos de salud. El control de peso a principios de año debe estar, al igual que el resto del año, basado en la moderación.
Teniendo esto en cuenta, les ofrezco aquí cinco consejos de moderación para empezar el año, los cuales espero que duren todo el 2018.
- Atención con lo que bebe, no solo con lo que come. Todos sabemos la importancia de ser conscientes con lo que comemos, pero, ¿saben ustedes que en las bebidas también consumimos cantidad de calorías? Sodas azucaradas, cócktails helados y recetas de bebidas con café y crema, contienen todos cientos de calorías que se consumen sin tener que masticar ni un bocado. Si tiene sed, beba agua, u opciones bajas en calorías como té sin azúcar. Y aunque la cantidad de agua que necesita depende de su cuerpo, tenga presente que un adulto promedio debe beber entre 11 y 15 tazas de agua al día.
- Tenga a mano meriendas saludables. Merendar no tiene por qué ser un mal hábito, al contrario, es importante reconocer cuándo tenemos hambre y comer algo. Pero será más beneficioso para usted si la merienda consiste en alimentos saludables. Tenga a mano frutas y vegetales frescos para cuando necesite merendar. Una manzana o zanahorias pequeñas son mucha mejor opción que comprar comida chatarra o caramelos de una máquina.
- Haga del ejercicio una rutina familiar. Para muchos de nosotros, pasar tiempo en familia es parte de la rutina de nuestras fiestas y celebraciones. Esto supone más tiempo charlando y poniéndonos al día con los parientes que dedicar un rato para ir al gimnasio. Si a esto le sumamos que tal vez no está en casa, pues es muy fácil salirse de la rutina diaria de ejercicios. En vez de esperar a que pasen las fiestas para irse a vivir al gimnasio, es preferible que convierta estos días en una rutina de ejercicio familiar. Lleven a cabo juegos en los que tengan necesidad de moverse y ejercitar el cuerpo, salgan a dar caminatas familiares, que les ayudarán a elevar el ritmo cardíaco a la vez que pasan tiempo juntos en familia.
- Consulte la dieta DASH. La dieta DASH (Dietary Approaches to Stop Hypertension) es un plan de salud sencillo que se enfoca en el consumo de cereales, frutas y vegetales, a la vez que limita el consumo de sal y azúcares para reducir los riesgos de derrames cerebrales, enfermedades cardíacas, infartos y diabetes.
- Practique la moderación. Es muy común que la gente empiece sus resoluciones de año nuevo con ambiciosos planes para perder peso, planes que son casi siempre irrealizables. La clave para llevar a cabo un plan de alimentación saludable que dure todo el 2018 no está en cortar de repente todas las malas comidas o matarse en el gimnasio. De lo que se trata es de hacer cambios moderados en el estilo de vida que le lleven de manera natural a mejores y más saludables opciones de alimentación y a priorizar los ejercicios desde enero hasta diciembre.
Las resoluciones para mantenerse saludable –ya sea con mejor alimentación o más ejercicio– pueden darnos ansiedad, pero el cambio de año es la mejor fecha posible para intentar establecer y lograr estas metas. Hable con su médico primario para que le dé más consejos y apoyo en esta meta de hacer que el 2018 sea su año más sano hasta el momento.