Consejos para protegerte del sol

[avatar user=”dponieman” size=”thumbnail” align=”left” link=”https://somoscc.wpengine.com/who-we-are/diego-a-ponieman”]por Diego Ponieman M.D., M.P.H.[/avatar]

El verano suele ser una estación para relajarse, tomar el sol y divertirse; sin embargo, muy a menudo la gente no toma en cuenta los daños que el sol puede causar. Es muy importante tenerlos en cuenta, sobre todo, porque los rayos ultravioleta (UV) son la principal causa de cáncer de piel en Estados Unidos. Por fortuna, es muy fácil evitar muchos de estos daños y riesgos.

Protegerte a ti y a tus seres queridos del sol es muy importante para prevenir el cáncer de piel. Pero además de esta enfermedad, pueden sufrir serias quemaduras de sol, daños a las cataratas oculares y golpes de calor a causa de las altas temperaturas veraniegas.

La mejor manera de mantenernos saludables en el verano es simplemente ser responsables. Todos sabemos que debemos usar un protector solar, hidratarnos regularmente y mantenernos a la sombra. Pero hay muchas otras medidas menos conocidas que tú y tu familia deben seguir también.

  • Limita la exposición al sol entre las 10:00 am y las 4:00 pm: durante estas horas, los rayos solares son los más intensos del día. Una buena medida que puedes adoptar es la Regla de la Sombra: si tu sombra es más corta que tu estatura, los rayos solares están en su máximo nivel, por lo que debes mantenerte a la sombra.
  • Pon atención a tus medicamentos: ciertas medicinas pueden hacerte más susceptible al sol. Específicamente, algunos tipos de antibióticos, antiinflamatorios, antifúngicos, medicamentos para la presión arterial y quimioterapias. Consulta a tu médico sobre las reacciones potenciales por exposición al sol que pueden derivarse del uso de tus medicamentos.
  • Ten más cuidado al estar en el agua y la arena: el agua y la arena reflejan los rayos solares más dañinos y, por lo mismo, los que causan muchas quemaduras de sol.
  • Evita las duchas calientes en caso de tener quemaduras de sol: mantén frescas las zonas quemadas por el sol, de modo que los aceites naturales de la piel no se eliminen por completo.
  • Seca bien tus oídos después de estar en el agua: nadar es una de las actividades veraniegas más comunes; sin embargo, si no secas completamente tus oídos, corres el riesgo de contraer alguna infección de oído.
  • Verifica la fecha de caducidad de tu protector solar: los protectores solares, como los alimentos, tienen fecha de caducidad. Asegúrate de que tu protector solar esté vigente ¡para que funcione eficazmente!
  • Usa gafas para sol: las gafas protegen los ojos de los dañinos rayos UV, y también protegen a las cataratas del sol. Busca específicamente gafas que se ajusten bien alrededor de tus ojos, de modo que los rayos no se filtren por los lados.

Como puedes ver, hay muchas otras medidas de protección solar que las conocidas comúnmente. Al seguir estos consejos con responsabilidad, puedes reducir los riesgos de sufrir quemaduras de sol o algo peor. Mantente a salvo, saludable y a la sombra este verano, ¡pero no olvides divertirte también!