¿Te has lavado las manos hoy?

[avatar user=”dponieman” size=”thumbnail” align=”left” link=”https://somoscc.wpengine.com/who-we-are/diego-a-ponieman”]por Diego Ponieman M.D., M.P.H.[/avatar]

A causa del ajetreo cotidiano, es fácil olvidar que debemos reservarnos un momento para pensar en nuestra salud. Muchas acciones diarias, desde vaciar el retrete hasta tocar la pantalla del teléfono celular, nos ponen en contacto con millones de gérmenes. Lavarse las manos puede parecer algo sencillo, pero en realidad es la manera más efectiva de prevenir que tú y tu familia se contagien y enfermen. A pesar de ello, suele pasarse por alto la importancia de este sencillo hábito.

Piensa en la cantidad de cosas que tocas todos los días. Luego, piensa cuántas personas más han tocado esas mismas cosas. Piensa cuántas veces al día te tocas los ojos, la nariz y la boca sin ni siquiera darte cuenta. Todos esos contactos son una oportunidad para la transmisión de gérmenes. Por esta sola razón, es vital que te asegures de lavarte las manos regularmente para remover los gérmenes dañinos y, así, prevenir cualquier tipo de infección.

Durante los meses de invierno, cuando la gente tiende a contraer infecciones como la influenza, es aún más importante pensar en cómo evitar el contagio de gérmenes. De acuerdo a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, el solo acto de lavarse las manos reduce del 16 al 21 por ciento la cantidad de enfermedades respiratorias, como los resfriados. Además, lavarse las manos con jabón puede evitar que casi uno de cada cinco niños contraigan infecciones respiratorias. En términos generales, una estricta educación sanitaria en las escuelas sobre la higiene de las manos puede ayudar a reducir sustancialmente el ausentismo al prevenir así las enfermedades gastrointestinales entre los jóvenes.

Sin embargo, es importante recordar que lavarse bien las manos es más que solo mojarlas bajo el chorro de agua. Es necesario seguir estos cinco pasos cada vez que te laves las manos:

  1. Moja tus manos con agua y aplica jabón.
  2. Enjabona cada parte, desde el dorso hasta la palma, y entre los dedos y debajo de las uñas.
  3. Haz esto al menos 20 segundos cada vez.
  4. Enjuaga tus manos bajo el chorro de agua limpia.
  5. Sécalas con una toalla limpia o con aire seco.

Lavarte las manos de forma correcta te ayudará a protegerte a ti y a las personas a tu alrededor, pero ¿cuántas veces realmente necesitas hacerlo al día? Bueno, depende del tipo de actividades que realices. Siempre debes lavarte las manos antes, durante y después de cocinar y antes de comer. Lávalas después de tomar el transporte público, de tocar un animal, de usar el baño, de atender a un enfermo o de curar alguna herida. Recuerda que cada vez que toses, estornudas o te suenas la nariz es una oportunidad para entrar en contacto con los gérmenes, por lo que debes asegurarte de ir al lavabo inmediatamente después.

Si te hallas en un lugar o situación donde no sea posible contar con agua y jabón, puedes usar desinfectante de manos como alternativa. Asegúrate de que la marca que compres contenga al menos 60 por ciento de alcohol para garantizar su efectividad, pero recuerda que los desinfectantes no son un sustituto válido del lavado de manos regular. No te librarás así de todos los tipos de gérmenes, y tampoco esas fórmulas limpiarán bien tus manos si están grasosas o demasiado sucias.

 

Fuentes consultadas:

https://www.ccohs.ca/oshanswers/diseases/washing_hands.html

https://www.cdc.gov/handwashing/why-handwashing.html