Respira profundo: es el Mes de la Atención al Estrés

[avatar user=”dponieman” size=”thumbnail” align=”left” link=”https://somoscc.wpengine.com/who-we-are/diego-a-ponieman”]por Diego Ponieman M.D., M.P.H.[/avatar]

Para abundar en nuestro tema sobre las campañas de concientización de la salud que se llevan a cabo en el mes de abril, esta semana queremos destacar otro importante problema de salud: el estrés. Cada abril, celebramos el Mes Nacional de la Atención al Estrés con el fin de aumentar la conciencia pública sobre las causas y los tratamientos de esta moderna epidemia.

El estrés es uno de los mayores desafíos de salud pública de nuestros tiempo, sobre todo en la Ciudad de Nueva York, la cual es constantemente catalogada como una de las ciudades más estresantes y estresadas de Estados Unidos. Es importante entender el estrés y encontrar maneras de reducirlo por nuestra cuenta y con el auxilio de quienes nos rodean, toda vez que es un factor significativo de los problemas de salud mental y también de enfermedades como las cardiacas, digestivas, del sistema inmunológico y el insomnio.

Pero, ¿qué es exactamente el estrés? El Instituto Nacional para la Salud Mental explica que el estrés es la manera en que el cerebro y el cuerpo responden ante cualquier exigencia. Cada tipo de exigencia o demanda —ya sea física, laboral, escolar o derivada de cambios en la forma de vida y de eventos traumáticos— puede ser estresante. Y sin importar si es grave o leve, el estrés puede afectar tu salud. Por eso es importante que conozcas sus detonantes a fin de que puedas manejar mejor tus niveles de estrés.

He aquí cinco cosas que debes saber sobre el estrés:

  1. El estrés nos afecta a todos. No hay alguien que no se sienta estresado de vez en cuando, aun cuando haya algunas personas que lidian más eficazmente con el estrés o se recuperan de situaciones estresantes más rápidamente.
  2. El estrés no siempre es malo. En ocasiones, puede ser positivo. Puede ayudarnos a desarrollar ciertas destrezas que se necesitan para manejar situaciones potencialmente riesgosas. También, puede motivarnos para prepararnos o actuar mejor, como cuando vamos a presentar un examen o a entrevistarnos para un nuevo empleo. Las buenas noticias (conseguir un nuevo empleo, salir de vacaciones) requieren ciertos ajustes y, por eso, también pueden ser estresantes.
  3. El estrés prolongado puede dañar tu salud. Se pueden presentar problemas de salud cuando el estrés se mantiene durante mucho tiempo o si se hace crónico, como cuando la fuente de dicho estrés es constante o si la reacción prosigue después de que el peligro ha pasado.
  4. Hay distintas formas de manejar el estrés. Tomar medidas prácticas para manejar el estrés puede reducir o prevenir los efectos del estrés.

He aquí algunos consejos que pueden ayudarte a lidiar con el estrés:

  1. Reconoce las señales de cómo responde tu cuerpo ante el estrés, como dolores de cabeza, dificultad para dormir, facilidad para enfadarte, sentir depresión y tener poca energía.
  2. Consulta a tu médico y trátate adecuadamente los problemas nuevos o existentes de salud que puedas tener.
  3. Ejercítate regularmente. Con sólo caminar 30 minutos diarios puedes mejorar tu estado de ánimo y reducir el estrés.
  4. Realiza una actividad relajante. Explora algún programa para el manejo del estrés, como yoga, tai chi u otros ejercicios moderados. Las siestas pueden ser útiles y dormir al menos 7 u 8 horas también es importante.
  5. Si te sientes abrumada o abrumado por el estrés, solicita el auxilio de un profesional de la salud.

Identifica los detonantes del estrés en tu vida y busca maneras de relajarte y lidiar con el estrés o la ansiedad. ¡Y participa en actividades relajantes para vivir más plenamente con tranquilidad y serenidad!