Es prácticamente imposible ir a cualquier lugar de Estados Unidos sin toparse con un establecimiento de comida rápida, por lo general con un menú repleto de alimentos fritos o grasosos. De aquí la importancia de conocer bien los efectos que estos aceites y grasas tienen sobre nuestros cuerpos.
De acuerdo a investigaciones del Departamento de Nutrición de la Facultad de Salud Pública de Harvard, las personas que comen alimentos fritos al menos una vez a la semana tienen un mayor riesgo de contraer diabetes tipo 2 y enfermedades cardiacas, y ese riesgo aumenta en las misma medida en que aumenta el consumo de comidas fritas.
Aquí te presentamos cinco cosas que le ocurren a tu cuerpo cuando comes alimentos fritos o grasosos:
- Aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardiacas y diabetes. Un amplio estudio dirigido por Leah Cahill, investigadora del Departamento de Nutrición de la Facultad de Salud Pública de Harvard, reveló que a medida que aumenta el consumo de alimentos fritos o grasosos, se incrementa el riesgo de contraer enfermedades cardiacas y diabetes tipo 2.
- Causa obesidad. Varios estudios han reportado una correlación directa entre el consumo de alimentos fritos y la tasa de obesidad.
- Se tensa el sistema digestivo. Cada plato de comida frita contiene un alto volumen de grasa. Las grasas son difíciles de procesar, por lo que se requieren altos niveles de enzimas y jugos digestivos para poder digerirlas, lo cual tensa excesivamente al sistema digestivo.
- Afecta a las bacterias intestinales. Una dieta basada principalmente en alimentos grasosos carece de importantes nutrientes que necesita tu microbiota (también conocida como “flora intestinal”). Esto puede provocar desequilibrios hormonales y una menor capacidad del sistema inmune.
- Causa acné. Los alimentos grasosos con alto contenido de aceite pueden provocar desequilibrios hormonales, los cuales, a su vez, pueden afectar la piel con la aparición de acné.
Si los alimentos fritos representan una alta porción de tu dieta diaria, no te preocupes: ¡la solución es más fácil de lo que crees! He aquí algunas cosas que recomiendan los CDC para ayudarte a mejorar tus hábitos alimenticios.
- Minimiza las distracciones mientras comes. Eliminar distracciones como la TV o el celular mientras comes, te puede ayudar a enfocarte en lo que estás comiendo, y para saber qué cantidad de comida ingieres y qué tan rápido la comes.
- Come despacio. Relajarte durante la comida puede ayudarte a ser más consciente de tu apetito.
- Planea tus comidas. Planear con suficiente anticipación tus comidas puede ayudarte a asegurarte de que cuentes en casa con alimentos saludables y bien balanceados, en lugar de optar por platillos de comida rápida.
Con el fin de garantizar la dieta más saludable para ti y tu familia, limita el consumo diario de alimentos fritos o grasosos. Y asegúrate de revisar nuestra página del plan nutricional Dash y SOMOS para obtener más información sobre cómo tener una dieta más saludable y cómo mejorar tus hábitos alimenticios ¡para ser la mejor versión de ti misma!