Primero, es importante que sepas que, cuando los médicos y los proveedores de servicios de salud hablan de gluten, se refieren en realidad a una proteína que se halla en alimentos como el pan, la pasta, las galletas y los pasteles.
De hecho, muchas personas que sufren de una afección conocida como enfermedad celíaca no tienen otra alternativa que evitar ingerir alimentos que contienen gluten, pues sólo así pueden prevenir padecer efectos secundarios como diarrea, gases, fatiga y la sensación de tener entumecidos los intestinos. También se ha registrado una alta tendencia de personas que voluntariamente han renunciado a ingerir pan y galletas con tal de beneficiarse con efectos más positivos para su salud. Estos beneficios van desde un incremento en los niveles de la energía corporal hasta la eliminación del acné presente en los adultos.
¿También deberías renunciar tú a la pasta y a los pasteles? Si te preocupa de algún modo la posibilidad de padecer alguna alergia relativa al gluten, revisa bien estos síntomas y asegúrate de hacerle saber a tu médico cualquier información al respecto:
- Problemas para dormir o dolores en las articulaciones (rodillas, codos, muñecas, etc.)
- Depresión o ansiedad
- Picazón de la piel
- Jaquecas
- Infertilidad o varias pérdidas de embarazo
- Irregularidad en los períodos menstruales
- Problemas en la boca, como aftas bucales o resequedad en la boca
- Convulsiones
- Hormigueo y entumecimiento de manos y pies
- Cansancio
Existen varios factores que debes tomar en cuenta antes de decidir convertirte en una persona-libre-de-gluten. Asegúrate de hablar antes con tu médico primario para decidir cuál sería la mejor dieta para ti y tu familia.