La importancia de la educación y la actividad física

[avatar user=”doller” size=”thumbnail” align=”left” link=”https://somoscc.wpengine.com/who-we-are/denisse-oller”]por Denisse Oller[/avatar]

El arribo del verano es el momento ideal para aprender más sobre el valor de la educación y la actividad física. Junto con una dieta saludable, la actividad física regular es vital para tener una vida más larga y saludable. De allí la importancia de inculcarles a los niños el valor de la actividad física, sobre todo mediante una sólida educación física y diversos programas atléticos, todo lo cual los equipará con las herramientas necesarias para tener una vida más saludable.

Entonces, ¿por qué la actividad física es tan importante? Estos son algunos de los beneficios para la salud más relevantes que acarrea el ejercicio diario:

  • Mayor felicidad. El ejercicio aumenta la producción de endorfinas, las cuales causan sentimientos positivos y elevan la sensación de felicidad.
  • Pérdida de peso. La actividad física contribuye a la aceleración del metabolismo, gracias a lo cual tu cuerpo puede procesar más eficientemente los alimentos, y, así, alcanzar tu peso ideal.
  • Menor riesgo de contraer enfermedades. Diversas investigaciones han establecido una relación inversa entre la tasa de ejercicio diario y la probabilidad de padecer enfermedades crónicas. Es decir, entre más te ejercites, menos riesgo tendrás de contraer enfermedades crónicas, como diabetes e hipertensión arterial.
  • Mejor calidad del sueño y mayor relajación. La actividad física regular ayuda a mejorar los patrones del sueño y contribuye a elevar los niveles de energía a lo largo del día.

De acuerdo al Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, los niños y adolescentes deben participar al menos una hora diaria en una actividad física de moderada a vigorosa.

Añadir una hora diaria de actividad física podría parecer abrumador de entrada, pero para hacerlo más viable y menos penoso, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) dividieron la actividad física en tres categorías:

  • Aeróbica. También conocida como “cardio”, la actividad aeróbica debiera conformar la mayor parte de tu hora diaria de ejercicio, al menos tres días a la semana. Las actividades centradas en el corazón ¡deben hacer que tu corazón lata más rápido!
  • Fortalecimiento Las actividades para fortalecer los músculos, como levantamiento de pesas y entrenamiento de resistencia, hacen que los músculos del cuerpo trabajen contra una fuerza, lo cual aumenta el tamaño del músculo. ¡Es importante poner a trabajar todos los principales grupos musculares del cuerpo!
  • Fortalecimiento óseo o de los huesos. Las actividades para fortalecer los huesos aplican fuerza sobre tus huesos para ayudarlos a crecer y a fortalecerse. Estas actividades, como correr o levantar pesas, suelen mezclarse muy bien con actividades aeróbicas y de fortalecimiento muscular.

Además de una mejor condición física, el ejercicio tiene beneficios que pueden apreciarse incluso en el salón de clases por medio, por ejemplo, de mejores calificaciones, conductas estudiantiles menos conflictivas y un mejoramiento general de las aptitudes sociales.

Así que la próxima vez que vayas a encender el televisor, intenta mejor salir unos cuantos minutos para realizar alguna actividad física, ¡y muy pronto comprobarás los beneficios por tu propia cuenta!