Habiendo alrededor de 20 millones de estadounidenses que padecen algún tipo de enfermedad relacionada con la tiroides (y hasta 60 por ciento de los cuales no lo saben aún, según la Asociación Estadounidense de la Tiroides), vamos a dar a conocer algunos detalles generales sobre la tiroides para ayudarte a conocer mejor esta glándula vital para nuestra salud física y mental.
La tiroides es una glándula endocrina con forma de mariposa que se ubica por lo general en la parte frontal y baja del cuello. Su función es producir hormonas tiroideas, mismas que ayudan al cuerpo a usar mejor la energía, a mantener la temperatura corporal y a hacer que el cerebro, el corazón, los músculos y otros órganos funcionen adecuadamente.
Sin embargo, la tiroides puede llegar a ser hiperactiva o poco activa. Hay muchos trastornos tiroideos, pero los más comunes son el hipertiroidismo (niveles excesivos de hormonas tiroideas) y el hipotiroidismo (deficiencia de hormonas tiroideas). Con una simple prueba sanguínea puedes saber si tu tiroides es hiperactiva o poco activa.
Por ejemplo, el hipertiroidismo acelera las funciones corporales, lo cual provoca síntomas como nerviosismo, irritabilidad, ansiedad, pérdida de peso y dificultad para conciliar el sueño. Al inicio de la enfermedad, las personas con hipertiroidismo pueden sentir que tienen demasiada energía, Después, a medida que avanza la enfermedad, el cuerpo se desacelera y la fatiga se vuelve crónica.
Por otro lado, cuando no hay suficiente hormonas tiroideas en el flujo sanguíneo, el metabolismo del cuerpo se desacelera. Las personas con hipotiroidismo pueden experimentar fatiga, aumento de peso, sensibilidad extrema al frío, resequedad de la piel y el cabello, dolores musculares, constipación y depresión.
Aun cuando las causas de estos problemas tiroideos se desconocen en gran medida, sí conocemos en cambio los problemas que se derivan cuando la enfermedad tiroidea no se diagnostica o trata a tiempo.
La enfermedad tiroidea no diagnosticada puede hacer proclives a los pacientes a contraer varias enfermedades graves, como osteoporosis, infertilidad y enfermedades cardiovasculares. También sabemos que las mujeres tienen de cinco a ochos veces más probabilidades que los hombres de padecer problemas tiroideos. En las mujeres embarazadas, el hipotiroidismo puede representar un riesgo mayor de aborto espontáneo, parto prematuro y posibles problemas de desarrollo en sus hijos.
Quizás la razón por la cual muchas enfermedades tiroideas permanecen sin diagnosticarse es porque suelen asociarse con síntomas que se atribuyen erróneamente a vivir en una ciudad grande o al clima invernal; lo cual significa que ahora es el momento ideal para conocer mejor tu tiroides y saber cómo mantenerla sana.
Consulta a tu médico si tienes algunas dudas o te preocupa que puedas tener una enfermedad relacionada con la glándula tiroides.