Busqué datos estadísticos sobre la mujer latina. Por ejemplo: Los hispanos son el grupo étnico minoritario más grande de los Estados Unidos, sumamos ya 54 millones. Una de cada cinco mujeres en los Estados Unidos es latina. Para el año 2060, las mujeres latinas comprenderán una tercera parte de la población femenina del país. Las mujeres latinas están dando pasos significativos en todas las esferas de la sociedad, entre ellos educación, participación cívica, gobierno y otros sectores muy importantes a nivel social.
Más datos: Las latinas, como promedio, carecen de cobertura de salud a niveles más altos que ningún otro grupo en los Estados Unidos, con casi un 40% de ellas sin seguro médico. A escala de grupos étnicos, tenemos la tendencia a padecer más de enfermedades crónicas como hipertensión y diabetes. De hecho, en comparación con otros grupos étnicos y de género, las latinas muestran los índices más altos de depresión y suicidio, en los últimos 40 años.
Cuando se trata de la salud, y del cuidado de la salud, la realidad de la mujer latina, como grupo, es desconcertante. Ante todos estos datos, necesitaba encontrar una voz de aliento y esperanza.
Y se me ocurrió llamar a Olga.
Olga Colon tiene 91 años, el maor por la vida que tendría un adolescente y una risa altamente contagiosa. Olga nada y camina, con ayuda de un andador, al menos 30 minutos unos cinco días a la semana. Su mente está más clara que el agua. Recientemente su médico de cabecera le dio los resultados de su examen médico, y todo funciona de maravillas. Y salvo una ligera cojera, Olga podría pasar por una mujer diez años más joven de su edad.
Le pregunté cuál es su secreto, a lo que me respondió con una sonrisa que revelaba una gran satisfacción. Me contó que un buen sentido del humor y bailar eran elementos claves. Moverse al ritmo de la música la hacía sentir viva, pero también, se preocupaba por su salud. “Si yo no me cuido, quien lo va ha hacer por mí?”.
Olga trabajó hasta los 80 años como trabajadora social e intérprete en un centro para personas de la tercera edad. Cuando se “retiró,” buscó un trabajo a tiempo parcial para mantenerse ocupada. Actualmente, trabaja como voluntaria en el centro. Le encanta la comida puertorriqueña, que aprendió a cocinar cuando vivía en la isla, pero se controla con lo que come, “no mucho, solo lo suficiente”.
Olga sigue viviendo en el Lower East Side, adonde se mudaron sus padres cuando ella era una adolescente. Me confesó que la pérdida de su esposo fue muy triste, pero que sus cuatro hijos, nietos y amigos la apoyaron en todo momento. “Sentirme activa ha sido una bendición”, agrega..
Cuando le pregunté cómo quería celebrar su cumpleaños 92, me contestó al instante: “Mi cumpleaños es el 30 de diciembre, por lo que estamos en medio de las celebraciones, y por tanto, hay fiesta por todas partes. Espero poder bailar. Si lo hago, te mandaré fotos”.
Lo que quisiera es que Olga me invite a celebrar una vida tan plenamente vivida. Le agradezco inmensamente sus lecciones sobre cómo cuidar su salud, que tomaré al pie de la letra y compartiré con cada mujer latina que encuentre en mi camino.
La Semana Nacional de la Salud de la Mujer es una celebración oficial liderada por la Oficina de Salud de la Mujer del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos
Sus sugerencias para mejorar la salud física y mental de la mujer son:
- Visite a un médico o enfermera para hacerse un examen general y pruebas de prevención.
- Manténgase activa.
- Coma sano.
- Preste atención a su salud mental, incluyendo control del estrés y suficiente horas de sueño.
- Evite comportamientos poco saludables o riesgosos, tales como fumar, usar el celular mientras maneja, o no usar el cinturón o un casco si monta bicicleta.
Para encontrar más pasos que puede dar para mejorar su salud según su edad, visite: https://www.womenshealth.gov/nwhw