[avatar user="doller" size="thumbnail" align="left" link="http://www.acppps.org/who-we-are/denisse-oller" target="_blank"]por Denisse Oller[/avatar]Lo confieso, la primera vez que probé la quínoa, hace más de 10 años en un modesto restaurante peruano de Paterson, Nueva Jersey, encontré que su textura granulosa y sabor como terroso no me agradaban mucho. Ahora, como quínoa por lo menos tres veces a la semana. Me encanta servirla a invitados en casa y me sentí muy contenta cuando vi que mis colegas en ACP, incluyendo mis colegas chinos, repetían su porción de quínoa cuando la presenté en mi taller de DASH a principios de este año.
Años atrás, la quínoa se conseguía únicamente en tiendas selectas, pero hoy en día la encontramos en cualquier supermercado. Aunque en realidad la quínoa es una semilla, la encontramos catalogada en el grupo de los “granos antiguos” junto con la escanda o espelta, la cebada, la avena, el bulgur o bulgor, el farro, el amaranto, el alforfón y la chía. Todos ellos deliciosos y dignos de ser probados en nuestras comidas.
Pero, ¿de dónde viene este súper alimento? La quínoa ha sido parte de la dieta regular de los habitantes de los Andes desde hace miles de años. Los incas consideraban este cultivo como algo sagrado y le llamaban chisoya mama o "madre de todos los granos".
Un consejo para cocinar la quínoa: primero debemos lavarla bien con agua fría para quitarle su capa protectora de sabor amargo. Una vez lavada, la quínoa se cocina igual que el arroz, dos porciones de agua por cada porción de grano. Cuando empieza a hervir se tapa, se baja el fuego y se deja a fuego bajo hasta que se ablanda, unos 15 minutos.
Al igual que el arroz la quínoa va con casi todo. Se puede servir fría o caliente, como plato principal o guarnición, sin sabor añadido o con un poco de sazón. En restaurantes de todo tipo, hoy en día encontramos platos de quínoa tan diversos como en risotto, paella, ensaladas, sopas, pan e incluso, postres.
Se la recomiendo. No hay que ser alérgico al gluten para comer quínoa, mas bien deberíamos comerla porque es una alternativa muy saludable y rica al consumo de arroz. La quínoa es una fuente completa de proteínas, contiene los nueve aminoácidos esenciales, cosa rara en una planta. De hecho, tiene más proteínas que cualquier otro grano sin contar que también contiene hierro y potasio. Media taza de quínoa contiene 14 gramos of proteína y 6 gramos de fibra. Sí, también contiene un alto grado de fibra.
¡Gracias, incas, por la quínoa!